lunes, 23 de enero de 2012

Dah

Simplemente voy a escribir sobre cosas al azar. No voy a borrar ni una frase a partir de ahora, por estúpida o rara que sea, sólo necesito escribir. Kansas - Dust in the wind. ¿Alguien ha probado a tocar esa cancioncita? Deja los dedos reventados... Y hablando de dedos, ciertamente me resultan cómodos los teclados de teclas largas y planas de los portátiles modernos; más incluso que aquellos confortables teclados de PC's de sobremesa cuyas teclas eran grandes, grotescas, y duras.
No, en serio, me he acostumbrado. ¿Es esto comercialismo, o sólo gilipollez?

En otro orden del día, hoy me han comentado que vamos a comenzar a filmar un corto. Mi colega y compañero Héctor está trabajando en el guión, y en cuanto lo termine comenzaremos la preparación del rodaje. Por mi parte, soy técnico de sonido. Todo aquello que conlleve sonido pasará por mis manos antes de ser adherido a la película, cosa que me gusta. ¡Vamos a hacer una banda sonora original! Bueno, será algo sencillo, un poco de piano, de mano de Héctor, y supongo que algo de bajo que tocaré yo. Es simple componer algo así, con tan pocos instrumentos, así que dudo que nos salga mal. ¡Este proyecto tiene que salir bien! Mi colegio ha gastado pasta para compararnos equipo, y debemos rendir cuentas a ello con calidad en lo que hagamos.

Más cosas. Este sábado 28 de enero tengo una pequeña actuación con mi banda, Voice of Sacra, en el Centro del ciudadano Pérez Soto, en el Cardonal, por motivo del quinto aniversario de dicho centro. Tocaremos junto con Hypnosis, un grupo de rock español que ya compartió escenario con nosotros hará medio año, allá por nuestro primer concierto real, en el festival Oxigénate V. No sé cómo saldrá el concierto. Tras la expulsión del grupo del antiguo bajista, Besay, por falta de interés, Moisés tomó el bajo, y dejó la guitarra, por lo que solo tenemos una guitarra: Yo. Eso me da miedo, porque las canciones puede sonar vacías, pero rezo porque no sea así. Igualmente hemos seleccionado canciones que no tienen dos guitarras, a excepción de nuestra ya clásica Sweet Home Alabama (Que olé nuestros cojones, tiene tres), por lo que confío que todo salga a pedir de boca.
Es toda una experiencia esto de tocar en un grupo musical, ¿Eh? Conoces un montón de gente la mar de rara e interesante, como la loca de Tammy, la cantante de mi grupo, a la que se le va la pelota, pero a la que quiero un montón. También llegas a conocer lo que es el trabajo duro. Recuerdo ahora nuestro último concierto en un bar, en el Blues-E-Lounge Bar, que cayó un sábado... ¿O un viernes por la noche? Un viernes, sí, porque el sábado tuvimos otro concierto en Radazul. Blah! Volvamos. Para ese concierto ensayamos como... ¿4 veces en una semana? Fue muy duro. Recuerdo también estar de arriba para abajo con Kayla, nuestra batería, en la furgoneta, cargando cosas desde las cinco de la tarde hasta las nueve y pico de la noche. Pero de todo lo que conlleva tocar en una banda musical, me falta comentar la mejor de ellas: La sensación al recibir un aplauso de corazón, un aplauso merecido y no por compromiso. Eso es, sin duda, lo que me alienta a seguir trabajando en este proyecto, y que espero que no acabe.

¿Y dónde quedaron los buenos juegos? Mierda, no, no puedo hablar de esto aquí, no tengo la cabeza para ello. Prometo hacerlo en otro artículo, promesa promesa promesa.
Y me voy a la ducha, seguiré escribiendo cuando vuelva.
Y venga, fiesta de las mierdas. Justo cuando me siento a escribir, me llaman a cenar, JODER, y ahora a soportar las tonterías de mi madre y de su novio en la mesa.

Y he vuelo, y paso de seguir escribiendo. Amén.

miércoles, 4 de enero de 2012

Solo DICE...

Mira que adoro la saga Battlefield, y mira que BF3 es un juegazo...
Pero nada me toca más las pelotas que comprar dicho juego, y que me salte un problema de Input Lag en LAS CUATRO pantallas en las que lo he probado. ¿Tiene sentido?... No puedo devolverlo, está abierto.
Eso sí, como EA DICE no saque un puto parche YA para solucionar el problema, voy a comprarme Modern Warfare 3, a pesar de la MIERDA que es, sólo para hacerles la competencia.
He dicho.