jueves, 9 de septiembre de 2010

Allá vamos de nuevo.

Y comienza un nuevo curso. Una nueva carrera hasta finales de Junio, donde se sitúa la meta. Otros 9 meses de trabajo, de esfuerzo, y de resignación. ¿Dónde quedaron los placeres de la vida, si nos pasamos más de 2/3 de ella trabajando a disgusto?
Yo solo veo que nos hemos convertido en herramientas de nosotros mismos. Creemos disfrutar con pequeños placeres en un mundo de sufrimiento. ¿Acaso disfrutas cuando te dan una paliza, y ves que uno de los golpes de tu atacante acaba estallado contra la pared, y se hace daño?
No, disfrutarías más evitando esa pelea.
Pues bien, ese es nuestro concepto de placer. Esperar a que uno de los miles de golpes que recibimos a diario se vuelva benigno, o indoloro.
¡Viva la inteligencia humana!

2 comentarios:

  1. ¡Viva!
    Te quiero pasar el link de un blog muy interesante el cual se que te va a gustar si le haces una autopsia a fondo seguro que te enganchas.
    http://elpatoestaenelagua.blogspot.com/

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  2. Saludos Hipocampo.

    No creo en absoluto lo que dices, me parece que tienes un concepto absurdo del trabajo. Para mí el trabajo es toda mi vida, mi trabajo es cambiar el mundo, es actuar moralmente, es superar problemas y ayudar a los demás con los suyos, yo pienso, reflexiono, actúo, e incluso descanso, todo ello forma parte de mi trabajo.

    No sé tú, pero yo trabajando saboreo la vida.

    Se despide, José.

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